Atardecer es sinónimo de melancolía 
por las cosas que te dejaste sin vivir, 
de triste y melancólica añoranza 
por los que no están contigo, 
de reconfortante sosiego 
por un descanso merecido 
y de sentimientos sufridos 
que para descansar en la noche, 
tenemos reprimidos.  
          Jose Francisco Góngora.

Esta fotografía fue capturada en Semana Santa, junto con esos preciosos atardecereres del cabo San Vicente que anteriormente os mostré. Es una fotografía arriesgada, sobre todo por la integridad del sensor de la cámara, ya que una exposición tan directa del mismo puede causar un deterioro importante del mismo. La aureola del sol ha quedado bastante bien y queda bastante enigmática al paso de los rayos del sol con las nubes. Soy un auténtico apasionado de los tonos anaranjados, por eso es que esta fotografía es muy especial para mi.

Un abrazo y hasta la siguiente captura. A seguir fotografiaaaaandooo!


Dedos de sol
atraviesan la floresta,
y con su toque mágico,
cual Midas milagroso,
la llena de tonalidades
verdes, doradas y amarillas.
Por el contorsionado camino
regresa la vacada,
dejando tras de sí una estela de oro...
Agoniza la tarde entre el silencio de la campiña,
vuelvo mis pasos,
cargo el sol sobre mis espaldas,
y sigo mi sombra,
de regreso a casa...
con la magia en mis pupilas.

Poema de Nestor Martinez

Al observar el otro día la fotografía a contraluz me acordé de una que tenía pendiente de editar. Se trata de las situetas al atardecer de las Paredes de Leyva en Sierra Espuña. Los rayos del sol al chocar contra las nubes dan un efecto de intensidad lumínica y contraste que a mi parecer es muy enigmático. Se trata de una fotografía típica que todo el mundo hace cuando se está iniciando. Ya hace algunos meses de ella pero me ha parecido bien el compartirla con vosotros.

Espero que os haya gustado la captura, un abrazo y a seguir fotografiandooooo!

A veces no es tan sencillo observar el trabajo del fotógrafo, porque uno no ve nada mas que una silueta sobre un fondo anaranjado y sabe si le gusta o no. No se para a pensar en mas. Sin embargo, conforme avanzas en la educación de tu ojo para observar de una manera fotográfica y poder transmitirlo a los demás, te das cuenta de cuantos errores técnicos y leyes de la fotografía te has saltado. El momento te ha superado, los minutos se hacían segundos y en tu cabeza solo querías capturar lo que veían tus ojos. Quieres volver allí, repetir tus pasos, pero te das cuenta que los momentos son únicos e intransferibles y que aunque las rocas, el cielo y la silueta siga allí, jamás igualarás ese momento.

He seguido con la serie de fotografías que tomé en Semana Santa por las tierras de Huelva y el Algarve portugués. Espero que os gusten.

Un abrazo y a seguir fotografiandoooo!

Atencion, atencion, estación Linares-Baeza, tren expreso procedente de Quien Sabe, con dirección a Cualquier Parte estacionado en Via Muerta anden perdido, tiene previsto una parada de 19 Dias y 500 Noches

Así era como el maestro Joaquín Sabina abría sus conciertos durante la gira de 19 días y 500 noches.

La fotografía fue capturada en las vías del tren en Huércal de Almería, es donde se pierde la mirada, donde todo queda difuminado y lo único que podemos apreciar es la maraña de cables e interconexiones que recorren, a modo de arterias, las vias de la vida.

Un abrazo y espero que os haya gustado esta captura.


Observar es el mejor de los indicadores sobre cómo se encuentra en ese momento tu alma. Si eres capaz de observar durtante minutos tu alrededor, dejas de ver para conseguir mirar, dejas de estar para comenzar a ser o simplemente dejas de vivir para comenzar a sentir, conseguirás exprimir tus sentimientos y enjugar tus ojos con la dulcura de colores y formas que hay a tu alrededor.

A veces me ocurre que caminando observando qué fotografiar, me enfado cuando veo alguna pintada sobre alguna fachada, un estropicio en algún mobiliario de la calle o simplemente algún lugar descuidado y a veces, como sucede en esta ocasión, vemos que tambien puede ser hermoso la irreverencia o la osadía en si misma.

Este graffiti me pareció muy bueno, lo encontré pintado en la subestación de Huercal de Almería, de hecho, si os fijais en la anterior fotografía podréis encontrarlo. Es un graffiti muy contrastado con el rojizo de la pared y texturizado por los ladrillos y sus juntas. Por eso decidí no dejarlo en aquel rincón derruido y llevarlo a la posteridad. La ventana a su lado, le da a la fotografía una tremenda dimensión temporal. Ambos elementos, el graffiti y la ventana, forman parte de la misma familia, la ventana anciana y desgastada es una abuela nostálgica que lleva de la mano a un nieto lleno de vida, colores y saturación.

Un abrazo para todos y hasta la próxima fotografía.

Como digo siempre, a seguir fotografiandoooo!

A veces el tiempo es un gigante de pasos largos, que machaca todo lo que pasa debajo de la suela de sus zapatos, pero otras muchas veces, el tiempo es un tren de vapor a alta velocidad, que aviva el olvido y desgasta las estructuras. Para cuando queremos acordarnos, ya es demasiado tarde. El tren ha pasado y no lo hemos visto, tan solo nos quedamos con el sonido a lo lejos de una vieja máquina de vapor sobre unos desgastados railes, una máquina que jamas volverá a hacer una parada en nuestra estación.

Esta fotografía representa ese paso del tiempo. Son los restos de una antígua subestación de mercancias en Huercal de Almería. Está muy desgastada por las inclemencias del tiempo y la dejadez del hombre. Como no, está llena de graffitis y las maderas y vigas del techo están muy derruidas. La longitud de las vías le da a la fotografía una sensación de velocidad bastante vertiginosa. Parece como si pasases montado en un vagón de un veloz tren y fuese esta imagen lo que te diera tiempo a retener en tu memoria.Seguro que hay quien me pueda decir que esa foto necesita un encuadre mas abierto. La explicación sobre eso es que la imagen está formada a partir de dos tomas en modo panorámico y pegadas con el programa PTGui. El programa automáticamente hace una corrección de la lente y prescinde de algunas esquinas que las redondea. Por ello, en un nuevo reencuadre hay que precindir de información y en esta toma pues ha quedado bastante justa.

Espero que os haya gustado esta captura, un abrazo y a seguir fotografiandoooo!

Dice la copla de Valderrama:

Adios mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metía
aunque soy un emigrante
jamas en la vida yo podré olvidarte.
 
La muerte llegó hace años para mas de una estación de tren y autobus. Son los restos de una cultura antigua, que veneraba el trabajo como método para salir adelante, que vivian con con la poca miseria que generaban sus manos. Sus viajes eran en busca de pan, para ellos y para los suyos. No existían los viajes de placer, sólo de trabajo. Aquellas vias estaban llenas de bellas historias, de vidas interrumpidas, de ilusiones de prosperar y de deseos de dejar en herencia a sus hijos un futuro que no estubiese hipotecado. Pero se equivocaron en algo, ojalá nos hubésen dejado su espíritu y poder de sacrificio.

La fotografía representa lo que os he comentado. Esa estación de Huercal-Viator, lleva con nosotros desde siempre y creo que nunca se le ha dado el trato que se merece. Ha sido testigo de idas y venidas, de encuentros y reencuentros, de sentimientos felices y de nostalgias de vuelta. Me la encontré esta semana totalmente descuidada, llena de irreverentes graffitis que la estropean. Muros caido, ventanas tapiadas, cables colgando. Ha sido tedioso el trabajo de photoshop para eliminarlos. Creo que se merece la categoría de "monumento del pueblo" Cuando me preguntan mis amigos. ¿Que hay que ver en Huércal de Almería?. Jamás he sabido que contestarles, a veces he contestado...el puente de Huercal-Viator, o el paraje de Los pinos. A veces no sabemos lo que tenemos porque símplemente no nos han enseñado a quererlo y valorarlo. Y eso es lo que creo que pasa con nuestra estación, está desvalorada y lo que es peor muy descuidada.

Sobre la fotografía, contaros que es un pseudo-hdr. Lleva bastante procesado para quitarles los malditos grafitis a las paredes y creo que ha quedado bastante bien. Se le ha realizado una desaturación de colores al cielo para darle un maror dramatismo nostálgico. Eso fué idea de mi gran amigo y naturólogo Jesús Contreras el cual también me bautizó una imagen semejante el otro día. Así que me he tomado la licencia de utilizar ese título para esta otra. Gracias Jesús.

Bueno, pues espero que os haya gustado la toma, sobre todo a los que sois de Huércal de Almería, y desde luego, espero que veais con otros ojos vuestro pueblo, lo améis y lo defendais ante todo.

Como pille al del graffiti se entera....

Un abrazo y a seguir fotografiandoooo!
Tanto viaje y tanto viaje acaba por acabar con cualquiera. Este domingo tanto Lholy como yo quisimos descansar en casa tranquilamente. Es dificil apaciguar el instinto del cazador por su presa, lo mismo que me ocurre a mi con la captura de píxeles. Es un sentimiento dificil de frenar. Por eso, temprano y gracias a mi esposa que me lo facilitó todo, decidí ir a capturar esas imágenes de mi pueblo que tanto me hacía ilusión buscar. Jamás se me ocurrió ir a hacer fotografías en Huércal, fue mi prima Lola la que me invitó a ello. Las nubes en contraste con el sol, desde primera hora ya auguraban una buena pesca. Y desde luego no decepcionaron. El eje de mi salida fué la estación de Huercal. Hice unas 70 tomas fotográficas que iré subiendo poco a poco.

Sobre la fotografía poco que comentar, objetivo centrado, líneas convergentes, regla de los tercios, regla de f16 y poco mas que indicar. Una fotografía de libro de teoría. Últimamente le he cogido bastante gusto a las tomas panorámicas en formato vertical. Espero que se me pase pronto porque jamás me gustaron y no me dejan satisfecho plénamente. El azul del cielo cogió un carisma bastante interesante en el procesado.

Espero que os haya gustado la toma, un abrazo y a seguir fotografiandoooo!

El domingo de gloria y palmas, Lholy y yo estábamos en Laroya e íbamos a misa. No pude resistir la tentación de hacer una fotografía al ver el cielo lleno de túmulos de nubes. El azul del cielo contrastaba perfectamente con el rojizo de los ladrillos y sillares de su fachada. Se trata de un imagen luminosa, llena de contrastes como el precioso pueblo sobre el que reina esta antigua estructura. Bajo el plano, la abuela Luisa se dirige a abrir la puerta, refugio de las almas, va a tocar las campanas y llamar a su pueblo a la esperada celebración del domingo. Al final, acabo tocándolas mi Dolores.

La fotografía tiene un procesado de HDR en una única toma. Seguí para realizarla la regla del F16.

Espero que os haya gustado la captura, un abrazote y hasta la siguiente. A seguir fotografiando.....


Castro Marim es la primera localidad que encontramos al entrar al Algarve portugués desde el puente de Ayamonte. Se trata de una localidad situada en una hondonada y coronada en una sima por los resquicios de un castillo. También, aparte de ser la primera localidad que encontramos en Portugal, fue la primera en la que nos perdió el GPS del coche. Dimos dos vueltas a la ciudad entes de poder encontrar lo que buscábamos. Mientras las chicas compraban y deje a Diego con las niñas me perdí durante unos minutos por las bonitas calles de esta localidad en busca de instantáneas. 

A veces hay que mirar las cosas con otros ojos, los que nos brindan la nostalgia y la curiosidad por tiempos pasados y los resquicios que nos quedan de ellos. Por eso me gustan las estampas de lugares caidos y derruidos, con mucho colorido en las fachadas. Esta localidad era el lugar ideal para ello. Cuando mi gran amigo Don Diego Bueno me vio capturando esta imagen, quedó bastante extrañado y confuso. Podría pensar que mi locura por la fotografía hacía ver cualquier cosa vulgar, capturada en tapices de píxeles. Sin embargo, lejos de esa mi primera impresión sobre él, a lo largo de todo el viaje me indicaba lugares similares para fotografiar. Quiero pensar que sus ojos se habían adaptado a observar lo que te rodea y como transmitirlo, así como los ojos de las personas se adaptan a la oscuridad intensa cuando pasan unos minutos en penumbra.

Se trata de una fotografía llena de texturas, colores y contrastes. El cielo ese día estaba lleno de nubes y tuve que esperar a que una pasase bajo el sol para conseguir que no saliesen quemados los colores y blancos de la escena. Eran las 11 aproximadamente y a esas horas no es muy recomendable realizar tomas por lo verticales que son los rayos solares. Me gusta el toque le dan a la fotografía los cables y la tapa de la alcantarilla. Los colores de la puerta y de la madera de la ventana dan el punto de color a la instantánea. Dividen la mirada en dos.

Bueno, espero que os haya gustado la instántanea, un abrazo y a seguir fotografiandoooo!
Lo primero de todo, quería pediros disculpas ya que algunos de vosotros me habéis preguntado que donde demonios me había metido, que porque no subía fotos y casi no he podido responder ya que  últimamente andaba algo agobiado, tanto en el trabajo como fuera de el. Se me han ido acumulando las ideas y la verdad es que no se como poder sacarlas de mi cabeza porque todas quieren salir a la vez. He estado empezando proyectos nuevos que ya podréis ir descubriendo pronto.

Y como andaba tan agobiado, pues.....me marcho de viaje. Durante unos pocos días en Semana Santa nos marchamos en coche a ver la zona del suroeste de la peninsula, el Algarve portugés y Huelva preferentemente. Tres dias en los que conseguimos encajar una cantidad de lugares por visitar y de los cuales nos dejamos muchos mas. Fuimos con nuestros amigos Diego y Verónica, así como con su bebe Irene. Y aquí viene lo mas impresionante. Nos fuimos todos con un único vehículo. Tendríais que vernos el día de la partida, mi coche era un auténtico puzzle de maletas encajadas, pañales, comida, je je je si por poco no me coge la cámara. No! habríamos dejado a Veronica y listo.....pero la cámara no podía faltar.Pronto intentaré subiros las diferentes fotos de este viaje, pero tiempo al tiempo.

Ahora voy a hablaros de ésta fotografía. Muchos de vosotros, al igual que yo, cuando miramos el mapa de la Peninsula Ibérica, vemos una cara, donde la frente está en Galicia, la naríz es la desembocadura del Tajo en Lisboa y la barbilla está aquí, en el cabo San Vicente en el Algarve portugues, en una pueblecito llamado Sagres con una fortaleza impresionante. La zona está comprendida por múltiples acantilados de una altura realmente vertiginosa. Un paisaje de rocas volcánicas que para nada tiene que envidiar a los acantilados de Moher. Cuando vaya os contaré.

Vivir esta puesta de sol ha sido una auténtica maravilla así como una odiséa llega a ella. cuando faltaba una hora para la puesta de sol nos dimos cuenta que aún nos faltaban 89 kilómetros para llegar. El GPS nos metió por unos caminos entre las colinas que apenas alcanzaban la anchura de un coche, sin ni pizca de civilización, cuando por fín llegamos a una carretera un poco mas principal nos dimos cuenta que en Portugal, la gente conduce leeeeeeenta. Pero la sorpresa fué cuando por fin llegamos a Segres, allí no había posibilidad de ver el atardecer oceánico porque el faro del cabo se encuentra a unos kilómetro. Histericos por la emoción y la rabia nos dirigimos hacia el faro y Zas! en toda la boca! Una autocarabana no nos dejaba pasar durante todo el trayecto! y desde luego era portugues porque iba leeeeento. cuando por fín me deshice de la carabana llegamos al faro, donde la imagen era impresionante. Finalmente llegamos con el tiempo suficiente para ver todo el atardecer. Cientos de personas estaban allí apostados para derpedir, igual que nosotros, a nuestro sol que se marchaba a descansar al fondo del Océano Atlántico. La situación parecía una escena de City of Angels, cuando la gente en silencio miraba esos tonos amarillentos que tornaban el frio azul del agua en rojo melancolía.

La foto es una foto en penumbra del momento en el que jústamente se ponía el sol. Me encanta el faro, que recien comenzaba su actividad nocturna. Así como la placa de inscripción que aporta una sensación de profundidad muy buena a la foto.

Nota para mi amigo Jesus Contreras. Esta vez era imposible bajar hasta el agua, me acordé de ti porque había un montón de metros de acantilado. Un abrazo.

Quiero además dar las gracias a todos los que iban conmigo en este viaje, a mi mujer por ser tan maravillosa, a las dos niñas por portarse como jamas ningun niño se ha podido portar de bien y a Diego y Veronica por soportar las múltiples paradas para hacer fotos y lo pesado que he podido llegar a ser. Este viaje me ha servido para valoraros mas a los cinco, yo jamas lo olvidaré....


Aquí teneis mi coche aparcado tras esa odisea....

Un abrazo para todos y hasta la siguiente fotografíiiia.